¿𝐘 𝐒𝐈 𝐀𝐃𝐎𝐏𝐓𝐀𝐍?

No pueden vernos sufrir. Simplemente no lo soportan. Entonces nos sugieren opciones como si no las conociésemos. La adopción es una de las tantas maravillosas formas de formar familia. Pero ningún camino puede ser suplido por otro.

Nos duele. Pero, ¿por qué nos duele, nos da bronca, nos genera incomodidad, o ganas de acogotarlos?, pongámosle.

Simplemente porque cuando nos lo sugieren, no se contemplan nuestro deseos más profundos.

No le saltes a la yogular, no intentes meterles un paquete de Criollitas hasta el esófago. Pará, pensemos qué nos pasa.

Lo que sucede es que no todos entienden que son diferentes caminos que deben ser elegidos, abordados, pensados, a veces incluso duelados y reelegidos.

Nos sugieren cosas y, en el peor de los casos, minimizan tanto nuestros motivos que los hacen ver como superfluos o carentes de valor.

Que digan lo que quieran, nadie tiene el poder de juzgarte por tus elecciones. No les des ese lugar.

Las decisiones las tomamos en determinado momento (hoy es esto, mañana puede ser otra cosa) y se das como resultado de nuestros deseos, nuestras experiencias, nuestros propios paradigmas, elecciones que tomamos en nuestras propias escalas de valores.

Responder, justificar y/o darse a entender puede ser muy desgastante. Los comentarios siempre van a llegar, por el simple hecho de que, o nos quieren ayudar o el aire es gratis (muchas veces prevalece esto último).

Entender que la experiencia es intransferible, que no necesitás justificar tus deseos, que es tu vida y sólo importa lo que te haga feliz en tu proyecto de familia, alivia el peso de la palabra ajena.

Si la elección que tomaste ya no te convence y te cuesta analizar otras opciones, existen psicólogos especializados que podrán darte las herramientas que necesitás para entender de qué se tratan los otros caminos.

Ahora, soltá las Criollitas, contá hasta 10 y respirá. “Los de afuera son de palo”.


Soy Maru Pesuggi, autora del libro ¡Que me parta un Milagro!, me tocó atravesar un largo camino hacia la maternidad y hoy sigo acompañando el viaje de otros…

¿Todavía no lo leiste? El libro: http://libro.quemepartaunmilagro.com.ar

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