Criopreservar embriones significa, de primera mano, que la unión de óvulos y espermatozoides funcionó y si llevamos todo a blasto, que se activó un genoma importante que habla de mejores probabilidades.⁣

Así, criopreservar se transforma en una garantía. No necesariamente de que tengamos un hijo, pero sí de que podemos evitarnos la parte mas heavy del tratamiento si alguna transfer no funciona: estimulación, controles, sedación, riesgo de SHO y tal vez “morir de ansiedad” mientras fertilizan los ovocitos y estamos en 𝘦𝘮𝘣𝘳𝘪𝘰𝘦𝘴𝘱𝘦𝘳𝘢.⁣

En Argentina, hoy en día, los consentimientos de crio establecen estos destinos (generalmente):⁣

🔹transferirlos,⁣
🔸donarlos a otra pareja/persona,⁣
🔹donarlos a la ciencia con fines de investigación,⁣
🔸o cesar la criopreservación. ⁣

La decisión del destino de esos embriones se toma en un momento muy particular donde toda la atención recae en lograr en el embarazo. El tiempo pasa, la vida continua y el panorama puede cambiar:⁣

Puede suceder que quedaron embriones en crio pero,⁣
🌟 Logramos tener un hijo y no queremos más.⁣
🌟 No tuvimos un hijo y ya no queremos seguir intentando. ¡Sucede y es válido!⁣
🌟 Nos separamos, se revocó el consentimiento, alguien falleció, no existe proyecto parental.⁣
🌟 Se dejó de abonar el servicio de mantenimiento.⁣

El proyecto de ley sobre la regulación de los embriones no transferidos sigue cajoneado y si bien ya no se acumulan 𝘪𝘯 𝘦𝘵𝘦𝘳𝘯𝘶𝘮 como hace unos años atrás, pensar y reflexionar la criopreservación es importante.⁣

En lo personal creo que las decisiones pueden cambiar y responden a una evolución personal o de la pareja, si la hay. No existen destinos correctos o incorrectos pero sí una ponderación personal que poco se analiza o se reflexiona. Se toma una decisión, se marca el casillero y no se vuelve sobre este tema que a veces nos puede sorprender con cambios en nuestras decisiones.⁣

Esta parte de la crio, no le cabe a la ciencia, le cabe a la psicología. ⁣

Hay que pensar más en la criopreservación.⁣

¿Cómo fue tu elección?⁣


Soy Maru Pesuggi, autora del libro ¡Que me parta un Milagro!, me tocó atravesar un largo camino hacia la maternidad y hoy sigo acompañando el viaje de otros…

¿Todavía no lo leiste? El libro: http://libro.quemepartaunmilagro.com.ar

Leave a Comment