Siempre que me siento frente a la computadora para escribir tengo algún tema que vengo masticando y deglutiendo en la cabeza por semanas o días. Todo empieza con una pequeña idea que luego florece, como ocurre en la película «Inception» (o «El Origen»), por cierto muy buena y recomendable. Claro que son siempre temas relacionados a la fertilidad e infertilidad.

Pero esta vez no, esta vez simplemente necesité pasar por acá para dejar un poco de mi. Y si bien este blog se refiere a mi camino en la búsqueda de un hijo, al fin y al cabo no soy solo infertilidad y lucha, sinó una mina más a la que también le pasan otras cosas.

Diciembre 2013, una de las peores olas de calor en Argentina. Durante semanas se mantuvo la temperatura rozando los 40° de sensación térmica. Mi abuelo, el único abuelo (hombre) que tuve en mi vida, se descompensó. ¿Que va?. Con semejante calor, siendo diabético y asmático que no prendía ni el ventilador por los ataques… no era para menos. No, era para más. Obviamente que nos preocupamos, todo parecía ser una fuerte deshidratación, cuestión de uno o dos días con suero y a la casa… y luego otra vez al hospital… y luego otra vez a la casa… y así. En menos de un mes llegó un diagnóstico tremendo: un carcinoma que había hecho metástasis en los pulmones. Todavía, irónicamente, estamos esperando los resultado de una biopsia que sólo servirá para hacer bulto en una historia clínica que ya no sirve para nada.
No quiero hacer esta parte del relato tan extenso porque aún me duele. Me duele por él porque sufrió, porque prefirió no saber, porque no sabía pero se negaba a saber, no era ningún estúpido. Era muy vivo, sabía sin confirmación, él sabía, yo creo que sí.
Desde acá veo a todo ese proceso desde dos ópticas paralelas: por un lado mi abuelo, con sus dolores, con su incertidumbre y calculo que con sus miedos que silenció hasta el último momento.
Por otro lado estamos los que quedamos, los que lo vimos irse irremediablemente antes de siquiera saber contra que mierda iba a tener que luchar, esa biopsia cuyo resultado desconocemos porque la fecha de entrega es dentro de una semana. Irónicamente devastador.
Siempre fui muy nostálgica y hace 4 años perdí a otra abuela, la que me cuidaba todos los días cuando mis viejos trabajaban… y me pegó mal, muy mal. Entonces sentí la necesidad de volver a la historia de mis antepasados. Desde el primero del que pudiera alguien tener recuerdo alguno. Así fue como me acerqué a mis otros abuelos, (hasta a una tía bis-abuela que es una grosa) así también me pasé horas -muchas horas- escaneando fotos viejas y grabando las conversaciones que tenía con cada uno de ellos para poder algún día digitalizar todo, identificar quienes eran y atesorarlos para decir «de ahí vengo».
Vengo de personas que no conozco, algunos no se ni sus nombres ni sus ciudades de origen. Yo estoy acá y vos estás ahí leyéndome porque hace cientos de años comenzó tu historia (obviamente que ellos no lo sabían). Pero si «ellos» no hubieran empezado, ni vos ni yo estaríamos acá. Y no los conocemos, ni por nombre ni por cara, nisiquiera por como eran. Y algunos han hecho historia, yo me enteré de cosas realmente increíbles al haber investigado.
Todos estos días estuve reviviendo un sentimiento de desolación (no encuentro mejor palabra para describirlo) ¿que fue de ellos? ¿por que nadie los recuerda?. Y siento la obligación de contar que mi abuelo se llamó José. Oriundo de la localidad de Sacanta – Córdoba – Argentina. Tuvo una infancia dura en el campo por la situación económica. Él y sus hermanos comenzaron a trabajar de muy, muy chicos. Tanto es así que de muy joven comenzó a trabajar en la Fuerza Aérea Argentina y se encargaba del mantenimiento de las aeronaves. Llegó a ser Suboficial Mayor, cargo máximo al que aspiraba y que fue su orgullo (y no… no estuvo implicado ni participó en la dictadura militar -me c**o en la historia de esta país que me obliga a hacer esta aclaración-). Quiso ir a Malvinas a defender la patria pero no lo convocaron. Le gustaba bailar tango, tomar un buen vino y comer asado. Pero si algo realmente le apasionaba era pescar, sobre todo en los muelles de Mar del Plata en donde una vez casi se mata por osado. Cuidaba lo suyo con garras y dientes. Era tosco, poco demostrativo pero simpático y hasta podría decir que místico (el silencio me produce curiosidad). Le gustaba jugar a las cartas. Con mi viejo jugaba a la escoba del 15 y verlos era desopilantamente gracioso: dos enfermos por la victoria que hacían de todo para coronarse campeones. Para mi cumpleaños de 15 le pedí que bailara tango con mi abuela en un bloque de la fiesta: no quise comparsa, ni show de magia, los quería a ellos bailando tango y así lo hicieron. Un mediodía había hecho asado en su parrilla y yo traviesa a mis 10 años le tiré una olla de agua fría a las brazas para hacer humo y así fue como le partí la parrilla, la misma que después de 20 años sigue rota por mi culpa y él no se cansaba de reírse (con un poco de calentura) al recordarlo. Y muchas cosas más, muchas, que harían esta publicación interminable. No voy a olvidar nunca su perdido acento cordobés, la forma en la que se vestía y cómo le daba la mano a los hombres para saludarlos, algo que casi no se ve más.
Con él se van costumbres que están desapareciendo, con él se va el dolor y la tristeza de mi mamá a la que acompaño con el alma. Con él desparece una parte de la historia de a quienes yo les debo estar escribiendo estas palabras. Por eso recordarlo con cariño es una forma de mantenerlo vivo en la historia que sigue construyendo hacia delante. Por eso, ahora él forma parte de este blog que tan importante es para mí hoy en día.
Y mientras me despido de él vuelvo a pensar en el ciclo de la vida, de lo rápido que puede pasar todo, de que hay que aprovechar cada segundo al máximo. Que está bueno saber de donde venimos para contarles a los que vendrán como fue que llegaron hasta acá. A muchos esto no les interesa, pero a mi sí, me encanta saber lo más que pueda sobre ellos.
El resto será parte de mi historia.
Yo tuve un abuelo, se llamó José y lo voy a extrañar. Que en paz descanses abuelo.

    32 comentarios

  1. Hannah 12.02.2014 at 06:34

    Aaayyy Maru mi niña, voy llorando en el metro !!!
    Precioso homenaje a tu abuelo, a tu madre, a tu familia ….
    Pero quería decirte, cuentas que lo viste sufrir durante un mes, aunque ahora no lo sientas así, desgraciadamente eso fue una suerte, yo vi sufrir a mi abuela durante años, con decirte que no la recuerdo sanita, le dió un derrame cerebral cuando yo tenía 3 años y ya no se recuperó hasta que murió cuando yo tenía 18 años y con demencia senil ….
    Es curioso, llevo varios días acordándome mucho de ella, es más el otro día hasta soñé con ella, en mi estado la estoy echando mucho de menos, me encantaria que mi niña la hubiese podido conocer, era una luchadora, una gran mujer, que al igual que tu abuelo desde niña pasó mucha necesidad y mucha hambre, le tocó vivir en una época dura.
    Ella también sufrió una guerra, la civil española y enviudó cuando su marido (republicano) fue a luchar, y se quedó sola con un niño de meses y por pensar diferente estuvo 5 años en prisión, los cuales vivía en presente los últimos años de su vida por la demencia, y lloraba como una niña porque decía que se la iban a llevar a la cárcel, fue muy muy duro verla sufrir así y no poder ayudarla, calmarla, hacerla entender que eso ya pasó, que estaba a salvo con sus hijos y nietos …..
    Uuuyy Maru, perdona por la intromisión en tu blog para hablar de mi abuela, pero con tus preciosas palabras a tu abuelo me removiste mucho por dentro.

    Ya sólo decirte que te acompaño en tu dolor y mandarte desde el otro lado del mundo el abrazo de oso más cariñoso !!!

    • Maru Pesuggi 14.02.2014 at 21:00

      Hannah hermosa, te lei y me emocione. No tengo muchas palabras hoy en día será cuestión de tiempo. Quiero agradecerte muchísimo por tus palabras. Tu historia con tu abuela me llegó a lo más profundo de mi corazón gracias por compartírmela. Un beso grande a vos y tu pancita.

  2. Anónimo 12.02.2014 at 07:00

    precioso! José de Córdoba, descansa en paz! gran abuelo el tuyo.
    mil besos Maru. Cocinillas20

  3. Trax 12.02.2014 at 12:10

    Que descanse en paz.
    Preciosa entrada de homenaje.
    Un abrazo

  4. Precioso texto, siento mucho su pérdida! pero tuvo suerte de tener una nieta que le quisiera tanto y eso seguro que fue un orgullo para él. Ahora duele porque es reciente pero a medida que pase el tiempo el recuerdo doloroso da paso al recuerdo cariñoso. Y es que ellos nunca mueren, siempre están en nuestros pensamientos.
    Mi abuelo y yo jugábamos mucho a las cartas y es sin duda los momentos mas bonitos que compartíamos.
    Da vértigo pensar en todos nuestros antepasados! es que por ejemplo si nuestros abuelos no hubieran tenido relaciones en el momento en que crearon a nuestro padre o nuestra madre, nosotros no estaríamos aqui!

    Lo dicho,mucho animo para estos momentos, y me parece una idea estupenda el que le rindas este pequeño homenaje, en uno años te encantará leer lo que recuerdas de él.

    Un beso, me quedo por aqui a seguirte.

    • Maru Pesuggi 14.02.2014 at 21:03

      Gracias por cada palabra en tu respuesta. Fue una caricia al alma. Es realmente lo que siento tal cual lo describís, parece magia que estemos hoy acá viviendo esta vida!. Me encantó leerte, gracias y yo tambien empiezo a seguirte!!!

  5. Anónimo 12.02.2014 at 16:35

    Te mando toda la fuerza, ánimos y cariño del mundo. Siéntete afortunada por haberlo conocido y disfrutado duranto todos estos años, yo no pude conocer a ningún abuelo (hombre) y me habría encantado.
    Un besazo. Magda

  6. Anónimo 12.02.2014 at 16:41

    te acompaño en tu dolor y tu homenaje, besos miles Maru y fuerza!!! soy Flor

  7. DoCa 12.02.2014 at 18:23

    Muy lindo homenaje recordando los buenos momentos que pasaron juntos.
    Esta bien llorar su ausencia y celebrar su vida.

    Te mando toda la fuerza de universo.

    Besos y abrazos fortísimos!

  8. Anónimo 13.02.2014 at 01:54

    https://familysearch.org/ te dejo este link que te puede servir para organizar la información que has recopilado de tu familia. A mi también me encanta conocer sobre mis raíces, será por estas ganas locas de tener descendencia, que me crezcan ramas… buenísimo registrar todo esto para contarle a nuestros hijos, un beso grande

    • Maru Pesuggi 22.02.2014 at 21:15

      ¡Gracias!,l cuando empecé con las investigaciones de mi árbole genealógico encontré esa web y tengo todo cargado, busqué con ilusión de encontrar algo pero no pero está muy buena!!!!.
      Gracias un beso grande!!

  9. silvana (keysil) 13.02.2014 at 03:26

    Lindo homenaje Maru.
    Mucha luz y fuerza para aprender a vivir con la ausencia y los recuerdos.
    Besotes

  10. Anónimo 13.02.2014 at 13:35

    maru!!!soy Sara, hacia mucho k no te escribo, pero sk desde la ultima noticia de k teniamos k esperar a fiv, no tenia ni ganas. Este lunes xfin le operan, asik estamos muy contentos, estaba muy ilusionada pensando k despues me podria quedar de forma natural, muy esperazanda, y cual ha sido mi sorpresa…….k estoy embarazada!!!ni me lo creo, ni se cuando ha pasado ni nada, pero asi es, de 7 semanas x mi ultima regla!! no puedo demostrar mi alegria xk tengo mucho miedo pero estoy muy feliz.
    Seguire tu historia dia a dia y espero k pronto te pueda partir el milagro a ti tambien!!!
    Siento mucho lo de tu abuelo, estoy segura de k fue un gran hombre!!!
    Un besazo muy muy fuerte y mucho animo!!!

    • Maru Pesuggi 22.02.2014 at 21:16

      Gracias Sara y muchas felicidades por conseguir el milagro!, a ver como sigue marchando todo. Un beso grande

  11. Bárbara M 13.02.2014 at 18:31

    Preciosa entrada Maru. Siento mucho lo de tu abuelo José.
    Te mando un abrazo grande grande

  12. JO MARU QUE BONITO,ESTE DONDE ESTE TU ABUELITO ESTARA LLORANDO DE EMOCIÓN POR ESTAS PALABRAS TAN BONITAS QUE HAS ESCRITO,ANIMO PRECIOSA!!!!

  13. Romy 14.02.2014 at 20:04

    Maru, siento mucho tu perdida. No hay palabras de consuelo, solo tiempo para aprender a vivir con la perdida… Fuerza!
    Y gracias, porque este relato tambien forma parte de tu historia de vida y aqui estoy para leerte en todo lo que tengas para contarme. Ojala salgas adelante prontito!

    • Maru Pesuggi 22.02.2014 at 21:18

      Romy me hizo tan bien leerte decir eso. Porque también esparte de mi vida y quería contarlo por ahí pensé que nadie le iba a interesar y tu mensaje me sacó de toda duda. Gracias mil por cada letra. Un beso grande!

  14. Mmaria Laura 15.02.2014 at 01:16

    YO TAMBIEN TUVE A MI ABUELO JOSE, SE FUE HACE UNOS AÑOS , TAMB DE UN CANCER QUE LO HIZO SUFRIR, ME ENSEÑO MUCHO, LO QUE ESCRIBIS ES HERMOSO, SIEMPRE LO VAS A RECORDAR , SIEMPRE EN TU CORAZON,Y TAMB TODOS LO QUE TE LEAN, XQ VOS HICISTE QUE TODOS CONOZCAN AL ABUELO JOSE, XQ VOS HICISTE ALGO UNICO: LE DISTE VIDA POR SIEMPRE EN ESTE BLOG, UN BESOTE

    • Maru Pesuggi 22.02.2014 at 21:20

      Me hiciste llorar de la emoción hermosa, que lino lo que dijiste. Sos tan linda mujer. Gracias de todo corazón!.

  15. Maru… estoy llorando… son muchas emociones!!! Pienso que Don José, dejo su huella, no solo por buena gente, sino también, porque tenia a quienes querer!!! Todo es un ida y vuelta y cuando se recibe, es porque se sabe pedir… sin dudas, lo han hecho muy bien y el pudo sembrar tanto amor…
    Ahora lo que podes hacer, es usar sus contactos, para que hable con Nuestro BARBA querido… para que TE PARTA UN MILAGRO!!!
    Yo le voy a avisar a Don Eloy y "al Cholo" para que se encuentren… seguro entre Cordobeses la pasan genial.
    Te mando un beso enorme, te abrazo con mi corazón!!!

    • Maru Pesuggi 22.02.2014 at 21:22

      Ay!!!, el mensaje previo al tuyo me dejó lagrimeando y el tuyo me hizo explotar de la emoción. Gracias!!
      Ya los imagino a Don Eloy, al Cholo y a mi querido José, desde la tribuna cordobesa alentándonos… ojalá que el barba escuche la hinchada. Gracias de nuevo mil gracias!!

  16. LauSan 08.04.2014 at 06:59

    Mi abuelo se fue el año pasado, con nosotros en plena búsqueda, y fue un momento terriblemente triste. Sin contar los comentarios bizarros (amiga vieja y para mí desconocida de mi abuelo me mira la panza y me dice "estás embarazada?" y yo "no señora, le estoy entrando a las tortas que ni le cuento") fue súper movilizante. Más de lo que me imaginaba.
    Cuando le dí el último beso antes de que se lo llevaran, le dije despacio, sin que nadie me escuchara y sin saber si podía escucharme "no te preocupes, le voy a hablar a mis hijos de vos".
    Todavía no tengo hijos pero tengo tantas tantas anécdotas de mi abuelo y de su mamá, mi bisabuela, que no veo la hora de ponerlas por escrito y que todos los bisnietos y tataranietos que tenga (míos y del resto de la familia) sepan el abuelo del que vienen.
    Vos ya lo hiciste acá y te felicito por eso.

Leave a Comment