Maria Laura vive en Junín, Argentina. Es una abogada de 46 años. En su viaje a un hijo tuvo muchos amagues de dolor. Pero en su historia se puede ver que «la última palabra no está dicha», pues los milagros pueden suceder.
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Y la historia comenzó un verano del 2005 que decidimos tener un hijo y el milagro llegó rápido muy rápido en julio estábamos embarazados y con la misma rapidez que soñamos nombres juguetes y mil colores la noticia más triste, La ecografía revelaba que no habría ningún bebé y con el dolor a cuestas de sentir la caída al vacío seguimos buscándote …. a los dos meses de aquel duro momento la noticia volvía a tocar nuestra vida y el segundo positivo era fuerte y esperanzador… y a la segunda beta otra vez la desesperación, noches de insomnio ya sabíamos lo que nos deparaba pese a eso seguimos , algunos profesionales nos decían están dentro de la media normal de dos abortos y yo no me resignaba a el dolor, hicimos estudios todos daban normal… esperamos unos cuantos meses como nos recomendaba el doctor pero el milagro no llegaba , hoy a la distancia siento que mi cuerpo expresaba el dolor infinito de perder dos embarazos que se negaba a engendrar otro… ideas vaya a saber y así arrancamos nuestro camino infértil o fértil según como lo miraba según como me pintaba el día… a esto le siguieron los estudios de fertilidad rutinarios 3 inseminaciones negativas y el dolor de saber que estás quemando los últimos pasos, en el ínterin el mundo continuaba, los amigos tenían uno dos tres hijos y nuestro mundo era silencioso pero aun así seguíamos, hicimos nuestra primer fiv que dio negativa , juntamos coraje y más Plata cambiamos de médico e hicimos la 2 fiv ya llevábamos casi 5 años de camino… recuerdo las palabras de mi médica un ángel para mí… ( los embriones eran de mala calidad algunos hasta detenidos en su crecimiento ) yo lloré y lloré y le pedí que no me los transfirieran que no quería vivir 15 días de beta espera que sentía que no podía con ese diagnóstico , ella sabiamente me miro y me dijo la última «palabra nunca la tiene la ciencia»… descreída y dolorida hasta el alma accedí y milagrosamente a los 15 La beta de mi guerrero daba unos tímidos 190 y yo estallaba en llanto le preparaba el cartel de bienvenida a mi marido éramos felices no podía creer que de semejante pronóstico venía nuestra mayor felicidad y acá está Joaquín de 7 añitos que nos cambió la vida nos enseñó que realmente los momentos más oscuros solo sirven para permitir la luz que no hay otra opción qué hay que transitarlos y que de la insistencia se hacen realidad los sueños, este camino es duro pero la recompensa es infinita daría cada lágrima de mi vida nuevamente por tenerlo a él… el caminito siguió 5 años y 5 fiv más buscando un hermanito para Joaquín que no llego… pero en nuestro corazón y en el de Joaquín quedó grabado que SI SE PUEDE… y que si bien no siempre decidimos sobre la vida siempre podemos ser felices con nuestra historia de lucha, los 3 sabemos cómo la luchamos y eso nos fortaleció como familia gracias Joaquín por enseñarme cada día a ser tu mamá…[/su_quote]
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