La ciencia a través de la medicina nos da la posibilidad a todos. Suelo recibir consultas de parejas de mujeres que buscan ser madres y algunas preguntas que llegan demuestran que necesitamos hablar de esto.

La ley nacional de Reproducción Asistida también contempla la infertilidad llamada estructural. Este tipo de infertilidad se da cuando falta un gameto. En este caso los espermatozoides, obveooooo. 

Esto quiere decir que los tratamientos para este tipo de parejas están cubiertos al 100% y sólo se necesita la indicación médica. Lo que no hace falta es un donante a domicilio, ni engañar a un amigo, ni encamarse (¡ay señora!, qué palabra, ¿cuántos años tengo, 800?) con un desconocido.

De primera mano todas esas prácticas no son éticas, ni sanitarias (pensemos en la variedad de ETS). Además, al no existir un consentimiento informado firmado, la inscripción de ese recién nacido será por la gestante, perdiendo la otra mamá toda potestad. 

Estas no son formas de traer un hijo al mundo.

Las manera correcta, que preserva la salud, el bienestar y las cuestiones legales que están cubiertas (REPITO, AL 100%) son las siguientes: 

1) Recurrir a un banco de esperma. 

En este caso se realiza inseminación artificial o tratamiento de alta complejidad, sobre la que llevará el embarazo. 

2) Recurrir a un banco de esperma y óvulos. 

En el caso que se necesite, es un tratamiento alta complejidad ya que la unión de gametos se da en laboratorio. 

3) Método ROPA (Recepción de Ovocitos de la Pareja). Aquí participan ambas activamente. A través de una técnica de alta complejidad, una aporta el óvulo que será fertilizado en laboratorio con semen de donante y luego ese embrión seleccionado o conseguido, será transferido al útero de la otra. 


Soy Maru Pesuggi, autora del libro ¡Que me parta un Milagro!, me tocó atravesar un largo camino hacia la maternidad y hoy sigo acompañando el viaje de otros…

¿Todavía no lo leiste? El libro: http://libro.quemepartaunmilagro.com.ar

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