AVISO: Esta publicación está hecha con humor e inocencia, nunca con intención de herir a nadie… es simplemente humor.

Este es un llamado a la solidaridad de todos los pacientes que están atravesando la infertilidad. Necesito por favor que todas (y todos) aprovechemos el tiempo que tenemos de búsqueda para evitar cometer garrafales errores con los nombres de nuestros futuros hijos. Nosotros tenemos tiempo, no solamente 9 meses pedorros que tiene el común de la gente. Lo nuestro debe ser pensado y analizado con más detalle para no terminar como Natalia Oreiro y Mollo.

En primer lugar, sabemos que esta guerra es devastadora, que el camino es bien largo, sinuoso y muy, muy doloroso, que a veces sentimos que se nos hace infinito, y encima, cuesta arriba.

Que los diagnósticos a veces son terribles, y otras veces inexistentes, pero que en todos los casos nos quedamos con los brazos en posición de «acunamiento» vacíos y fríos.

Que soñamos despiertos y que tenemos pesadillas mientras dormimos. Lo sabemos todos. Soportamos dolores físicos, mentales, del corazón y del alma.

Que nos vamos sumando a cualquier clase de religión o creencia con tal de no restarle la oportunidad a algún dios para que nos ayude a hacer realidad nuestro sueño.

Si, también lo sabemos. Sabemos que algunos optan por probar medicina oriental, masajes uterinos, yoga, gayo, equitación de ponis y adiestramiento de cocodrilos, con tal de decir «ah si, yo probé también con eso».

Si, si, queda clarísimo. Como también queda claro que cambiamos mil veces la dieta para tener mas y diferentes nutrientes para que nuestros ovocitos hambrientos de sopa de papaya en compota se encuentren satisfechos. Le damos de comer a nuestro endometrio: nueces, palta, patas de ranas, orejas de mono tití, con tal de que crezca 1 milímetro y sentirnos que contribuimos en algo.

Pisamos semillas con el mortero, y me refiero a semillas de Chia, Lino, Girasol y el Alpiste de los canarios también, por las dudas.

A los Maridos le damos con lo que tenemos a mano y si a la dieta de ellos le podemos agregar escroto de toro, también lo hacemos, y sinó se quieren comer el escroto se lo licuamos y se los embocamos en el desayuno diciéndoles que es una nueva vitamina importada de origen suizo.

Nos levantamos con el alba para introducirnos el termómetro congelado en la «amiguita» para tomar la temperatura basal sin importarnos que ese método es tan arcaico para calcular la fecha de ovulación como hacer fuego con dos palitos.

Nos tomamos hasta el agua de los floreros para bajar las pastillas de ácido fólico, las vitaminas, los antioxidantes, la metformina y el clomifeno. Gastamos litros de alcohol para desinfectarnos la buzarda de tanto Gonal, Puregón, Menopur y Cetrotide que ya tenemos la zona insensible y con color pálido-vampiro-de-la-saga-crepúsculo porque matamos todas las capas de la epidermis.

Nos arde tanto que ya no podemos ni orinar en paz de tanta progesterona que nos mandamos, óvulos de Sildenafil, suplementos endometriales y tanto «trakatraka» con el trasductor del ecógrafo y el sable Jedi de Marido.

En el acto de amor nos quedamos patas para arriba, y sinó funciona: patas para arriba pero también cruzadas… y sinó funciona: ídem anterior con almohada en el orto… y sinó funciona: ídem anterior con almohada en el orto más vela roja en mano derecha, estampita de la Virgen de la Dulce Espera en la izquierda, ojos cerrados entonando una canción de cuna con pensamientos positivos, persignándonos con la mente… y no te digo que hacer si te pica la espalda porque se rompe el hechizo.

Díganme… uno puede llegar a hacer esas cosas y muchas más para finalmente quedar embarazada naturalmente de una nena y ponerle de nombre MILAGROS…

Pero ¡¿me están jodiendo?!

¡MILAGRO es que hayamos sobrevivido!, ponerle MILAGROS a una beba después de tanto quilombo es un chiste de mal gusto. Con ese criterio otras opciones serían: Laura de los LLANTOS, Maria de los EQUILIBRIOS, Juana de las METFORMINAS, Celeste BETA, Micaela GONALITA, Amelia FOLIQUITA. Por favor, ¿que clase de sandeces hay que achacarle a las criaturas por venir? Tenemos que ser más originales…

Otro caso similar es la de los médicos. No hay obligación alguna para con los médicos y esto significa que no hace falta ponerle a tu futuro hijo el nombre del médico que armó el protocolo del tratamiento. Encima si esa es una forma de «reconocer» la labor profesional entonces habría que hacer lo mismo con el embriólogo que se lleva el 33% del éxito (33% el médico, 33% el embriólogo, 33% vos y tu Marido, y un 1% la recepcionista que te agendó los turnos). Esta sumatoria da como resultado un ser humano con doscientos nombres. Dejémonos de hacer boludeces con los chicos por favor.

Y ahora que está de moda ponerle nombres indígenas a los chicos… no se… no es mi estilo pero eso queda en el criterio de cada uno. Ya imagino a la maestra de primer grado tomando asistencia: «Atahualpa (presente!), Aiwen (presente!), Huilén (presente!), Yaima (presente!), Aukan (presente!), Pájaro Guía (presente!), Kevin Costner (se lo comió el lobo con el que bailaba!)… ¡Muy bien, ahora todos a bailar estrepitosamente alrededor del fuego mágico!»… por querer ser padres modernos terminaremos armando tribus.

Sólo pido que reflexionemos un poco acerca del futuro de la criatura, especialmente en el período de la infancia y adolescencia. Elegir un nombre musical que rime con cualquier cosa es peligroso:

Merlín…
… el que se cae sobre un adoquín.
… viaja siempre en monopatín.
… se hizo pichín.
… se morfa un pitulín.

Es primordial analizar la concordancia con los apellidos siempre teniéndolos en cuenta. Queremos evitar los clásicos: Benito Camelo, Debora Melo, Ana Liza Melano, Susana Oria, Elsa Pato, Monica Galindo.

Lo que sí por favor evitar transformar el género de un nombre para sonar original: ¡uno le puede arruinar la vida a la criatura! Martino es Martina y Martiniano también es Martina, pero transgénica.

Ponerle un nombre extranjero no va a hacer a tu hijo más mundano. Lucas va con S final a menos que vivas en Italia, en ese caso es Luca… pero Luca es Prodan y no murió: ¡viva el Rock! Victorio es la segunda marca berreta de Victorinox y Vito es Corleone: ¡no jodan con El Padrino que se pudre todo!

Si tenés la dicha de que el milagro venga por dos, la jodita de ponerles a los hermanos Adán y Eva es incestuoso: son hermanos y no el primer par de gametos bíblicos. Que hayan compartido el útero no quiere decir que tengan que ser pares simétricos el resto de sus vidas: Juan y Juana, Sol y Luna, Abril y Julio, Patricio y Patricia… ¡quedan prohibidos todos los derivados!

No repetir. Ponerle a tu hijo el nombre del padre o a tu hija el nombre de la madre genera confusiones y líos cuando empiecen a recibir llamados telefónicos:
-Hola, quiero hablar con Luis por favor.
-Si claro ¿Luis padre o Luis junior?

«»JUNIOR»»… ¡que pesadilla!…

La primera letra. Bueno, digo yo, si estamos aburridos podemos jugar Scrabble pero esa tendencia inentendible de repetir la primera letra no queda bien. Pensemos en las hijas de Kris Jenner (ex Kardashian): Kimberly Kardashian, Khloé Kardashian, Kourtney Kardashian, Kendall y Kylie… forman la familia de las K.K. y eso, digan lo que digan, suena a flatulencia.

Hacele la vida más fácil. Ariadnne ¿te parece lindo? Imaginala a tu hija intentando hacer un trámite:

-¿Nombre?
-Ariadnne.
-¿Se escribe como suena?
-Si.
-Hariatne.
-No. Sin H y sin T.
-Ariane.
-Con doble N.
-Arianne.
-Falta la D que va a antes de la N.
-¿Adelante de cual de las N?.
-Dejá, no te preocupes, permitime la birome que me la clavo en el pecho… ya no quiero vivir en este mundo.

En fin, ahora que lo pienso, buscar nombres es flor de quilombo… mejor no tengo hijos.